No se recuerda un estreno tan exitoso en el calendario de trail running como el vivido en las 100 Millas por Donde Camina el Oso el pasado mes de septiembre. Hay carreras que nacen con estrella y, sin duda, esta es una de ellas.
Las 100 Millas por Donde Camina el Oso presenta su segunda edición
Bueno, más que con estrella, con toda una constelación. Y es que en aquella edición inaugural el evento asturiano presentó un elenco de atletas envidiable: Luis Alberto Hernando, Azara García, Pablo Villa, Miguel Heras, Gemma Arenas, Virginia Pérez-Mesonero, Mario Olmedo, Andreu Blanes, Agustín Luján, Cristina Santurino … Un álbum de cromos que firmaría con sangre cualquier prueba de prestigio mundial.
Ya en boca de todos, las 100 Millas por Donde Camina el Oso prepara con mimo su segunda edición. La fecha elegida es el fin de semana del 23, 24 y 25 de septiembre y, por supuesto, repite la fórmula del éxito. La decisión es no tocar nada. Así, su generoso programa volverá a ofrecer tres ultras, un maratón y una carrera explosiva desde El Acebo hasta la localidad de Cangas del Narcea.
Es precisamente en este pueblo, capital del concejo del mismo nombre, donde se erige el epicentro del evento. Allí nace el recorrido de 100 millas que sigue la pista del sendero GR-203, lugar frecuentado por el oso pardo, un itinerario de 170 kilómetros y más de 20.000 metros de desnivel acumulado que se presenta como el desafío más ambicioso en territorio astur. No hay un reto de semejantes dimensiones en todo el Principado. Quienes se aventuren contarán con tres bases de vida en el camino (Ibias, Cerredo y Leitariegos) en las que podrán descansar en colchones, comer caliente, ser tratados por fisioterapeutas y podólogos y cambiar su ropaje.
No por ser más pequeñas en tamaño dejan de ser igualmente exigentes las otras dos pruebas ultras del programa. La de 115 kilómetros dará su salida en la madrugada del viernes al sábado en el pueblo de San Antolín de Ibias para salvar más de 13.500 de desnivel; mientras que la de 65 kilómetros se pondrá en marcha a primera hora del sábado desde la localidad de Degaña con cerca de 8.000 metros de subidas y bajadas. Ya el domingo se celebrará el ‘maratón’, con 45 kilómetros entre el puerto de Leitariegos y Cangas del Narcea, y por último la modalidad de 14 kilómetros.
El escenario en el que transcurre todo es la comarca Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, uno de los lugares más privilegiados de Asturias, donde los picos y los valles se suceden sin descanso formando una orografía inconfundible. Un entorno que presenta bosques ancestrales conectados por caminos llenos de historia y leyenda, donde el roble y el oso se erigen como máximos exponentes de su flora y su fauna. Un lugar para la fantasía.
Un acercamiento a la cultura canguesa
El proyecto de las 100 Millas por Donde Camina el Oso trasciende a lo puramente deportivo. La experiencia va más allá de colgarse un dorsal y acumular kilómetros por sus voluptuosas montañas. Y es que, paralelamente a las carreras, se organizan diversas actividades que proponen acercar a los participantes y acompañantes a la cultura y tradiciones locales. Como sucedió el año pasado, en esta segunda edición se celebrarán visitas guiadas a los museos de la zona, excursiones a los prestigiosos viñedos de la comarca, degustaciones de productos típicos cangueses, talleres de artesanía y diversos actos culturales, como fue, en aquel caso, la presentación del libro Kabeza de Karrera del atleta vasco Iker Karrera.
Las 100 Millas por Donde Camina el Oso es también el resultado de un acto de generosidad. El de un grupo de montañeros que desea fervientemente compartir su tierra con todo aquel que lo anhele. Así, un total de tres concejos -Cangas del Narcea, Degaña e Ibias- y numerosos pueblos y pedanías de la comarca se implican con el evento.
Así, para su segunda edición, las 100 Millas por Donde Camina el Oso no puede presentar mejores credenciales: un entorno natural que se disfruta como un gigantesco parque de atracciones, una oferta variada de carreras que se ajusta a distintos perfiles de corredor, el apoyo incondicional de los vecinos de la tierra y la pasión de los participantes que dieron su beneplácito tras la experiencia de la primera edición. Las inscripciones para este segundo asalto continúan abiertas y lo harán mientras haya dorsales disponibles. El cupo es de 400 plazas por modalidad.