ANDÓMITA: MÁS, Y MÁS, Y MÁS
Ya podemos decir que es la prueba más dura en el territorio español, en la que de los 44 participantes que se dieron cita el pasado día 24 de junio en el Coll de la Botella (Andorra), solo uno haya podido cruzar la línea de meta por debajo el tiempo límite: Norbet Llobera, un joven agricultor cuya rutina diaria consiste en mimar los campos que trabaja en su municipio natal, en Albesa (Lleida).
Una segunda edición diferente, en la que el objetivo era finalizar, y en la que se ha podido comprobar la dureza del recorrido, con unas primeras etapas alpinas, con el ascenso al Comapedrosa (montaña más alta de Andorra), y la Pica d’Estats (montaña más alta de Catalunya) se acumulaba un desnivel positivo de 13.000 D+ en poco más de 130 kilómetros ¡Nada mal!
Sin olvidar el resto de senderos Andorra, Francia y Catalunya. Lugares espectaculares, en los que el sol azotaba a los participantes de una forma bárbara.
Días de mucho esfuerzo, de mucho calor y de muchos kilómetros.
ANDOMITA se levantaba a las 3 de la mañana con un buen desayuno preparado por la cafetería del Coll de la Botella tras el cual, a las 4 en punto, se daba la salida con 44 corredores. Entre ellos Verónica Romero, quien junto a su equipo llegado de Galicia intentaría llegar a las playas de l’Hospitalet de l’Infant.
Una etapa totalmente dominada por Marc Soler, que solo podía hacer esta por motivos laborales y, por tanto, llevaría un ritmo totalmente diferente al resto de participantes, finalizándola en algo menos de 17 horas. Por detrás el resto de los corredores irían superando los obstáculos y el calor, con un grupo delantero de 4 y con otro gran y entretenido grupo, algo más atrás de entre 10 y 12 corredores.
Con Marc ya fuera de carrera, el primero corredor en llegar a la base de vida de la Guingueta sería Norbert Llobera, un duro agricultor de Albesa (Lleida) que entraría con 19 horas. Muy fresco, con hambre y dispuesto a descansar unas 3 o 4 horas. Los primeros en salir de la base de vida de la Guingueta serían Dani Corvo y el corredor francés Stefan Higueret, tras un breve descanso.
Siendo aún un recorrido alpino, una etapa muy montañosa en su primera parte, con muchos tramos entre los 2.200 y 2.900 metros, con largos tramos de cresta coronando también el Montsent de Pallars de 2883 m de altitud y el Montorroio de 2862 m.
Una jornada donde el calor apretó mucho durante la mañana, y en la que, a última hora de la tarde caía alguna tormenta, con granizo incorporado, que obligó a la organización a utilizar el recorrido alternativo para los corredores que marchaban más atrás y todavía por zonas muy elevadas.
Otra etapa en la que ya se vio que sería muy complicado terminar. Los participantes fueron cayendo tanto por el esfuerzo de las primeras etapas, como también por las condiciones climatológicas.
A pesar de los contratiempos, los participantes fueron avanzando y solucionando los problemas de la calor y humedad en los tramos pirenaicos y luego en zonas como el Montsec y la Plana de Lleida.
Allí las condiciones fueron como un martillo que pegaba con dureza a los participantes y donde los más fuertes lograron sobrevivir. Participantes cuya experiencia hizo que superaran los obstáculos más duros, acercándose a la zona de mar donde intentarían llegar antes del tiempo establecido: 162 horas o, lo que es lo mismo, las 22 horas del día 01/07.
En la última parte del recorrido, 4 participantes de gran bagaje – Oriol Borràs, Dani Rodríguez, Carles Solivera y Albert Muñoz – no pudieron con las adversidades meteorológicas y tuvieron de abandonar a poco más de 100 km de llegar a meta.
Finalmente aguantaron el joven Norbert Llobera y el veterano francés Stefan HIGUERET. Juventud y veteranía.
Finalmente, sólo Norbert Llobera llegó en tiempo y, por tanto, se convirtió en Leyenda de Andomita, mientras el francés, llegaba pasadas 6 horas del cierre horario, invirtiendo 168 horas para completar esta gran aventura!