Décimo quinta edición de una prueba que, por segunda vez, forma parte de las Skyrunning World Series, con un recorrido técnico, explosivo y exigente en el que el adjetivo “llano” no tiene cabida.
LOS RÉCORDS ESTÁN PARA BATIRLOS
En el mundo del trail existe un amplio abanico de posibilidades que tienen como nexo de unión el entorno: la montaña. Del tipo que sea y en todas sus posibilidades.
En ese abanico entran versiones muy diferentes de lo que, en principio, es un mismo deporte. En Calamorro Skyrace, la opción ofrecida es, probablemente, la más espectacular: terreno técnico, ausencia de llano y entrega de potencia sin más límites que lo que las piernas y pulmones de cada uno puedan. Gas a fondo con el cuentarrevoluciones en la línea roja hasta el final (o hasta que el cuerpo aguante)
Una carrera en la que todo es rápido, incluso la organización, que monta y desmonta todo el circo en poco más de 36 h, empezando el viernes por la mañana y dejándolo todo como si nada hubiera pasado el sábado por la noche, después de la preceptiva fiesta de final de carrera tras la cual incluso se barre el campo de fútbol en el que se instala el festival. La disponibilidad de la organización y la localización del centro neurálgico de la carrera, son las razones básicas qua hacen que Calamorro – una carrera en la que todo es rápido – sea una de las pocas carreras que se celebran por la tarde.
Esta vez un poco más tarde que en anteriores ocasiones tras lo vivido el año pasado en que, la salida de la carrera se dio como era habitual a las 15:00 en una tarde con unas temperaturas anormalmente altas. Como prevención y a pesar de que la meteorología fue muy diferente esta vez, la salida se dio a las 17:00, apurando las últimas luces para el pelotón de cola, en una tarde en la que el protagonista fue una calima que eliminó el paisaje de la ecuación, aunque con una temperatura confortable.
Como en la anterior edición, primero se dio la salida para las mujeres y media hora más tarde para los hombres, algo que facilita el seguimiento en directo para la ya preceptiva emisión de la prueba, que vivió el habitual despliegue de medios en forma de cables, antenas, “camera runners” y comentaristas que ofrecieron de primera mano el apasionante duelo entre Júlia Font y Sara Alonso: una espectacular carrera que dio como vencedora a una recuperada Sara Alonso que, en los últimos kilómetros, consiguió adelantarse unos segundos a una Júlia Font que había liderado la práctica totalidad de la prueba. El tiempo suficiente para que Sara Alonso mejorara el récord de la carrera – establecido por ella misma en 2022 – en un minuto y Júlia Font se quedara justo por debajo. Una pareja de grandes corredoras, al límite de sus posibilidades, que se vieron rebasadas por un impresionante Roberto Delorenzi que, a pesar de haber salido media hora más tarde, llegó a doblarlas, corriendo prácticamente toda la carrera en solitario y mejorando finalmente el récord masculino de la prueba – 2h39:01 Antonio Martínez 2023 – y dejándolo en 2h25:40, en una edición en la que el propio Antonio Martínez (2do clasificado) batió su propio récord con 2h34:47, del mismo modo que lo hizo el tercer clasificado Luca del Pero (2h36:55).
Segunda parada de unas Merrell Skyrunner World Series que verán su capítulo final en noviembre en la Marató dels Dements y en las que, con un calendario de 21 carreras, aún queda mucho por decir.
En definitiva, una décimo quinta edición en la que las condiciones favorecieron la actuación de unos corredores capaces de enfrentarse a un recorrido técnico, de 27 kilómetros y 2.270 D+ sin apenas levantar el pie del acelerador. Todo un espectáculo.
GALERÍA FOTOGRÁFICA