Buenos hábitos
El pásado sábado 2 de mayo se permitió la vuelta al deporte al aire libre. Abandonamos rodillos y tablas de ejercicios; quien no, la cinta de correr. Entre las 6 y las 10 de la mañana, y entre las 8 y las 11 de la noche, apareció en el espacio público una masa humana ataviada con zapatillas y ropa deportiva.
Hordas de gente incapaces de respetar la distancia de seguridad a causa del hacinamiento en una parcela espacio-temporal que no dejaba excesivo margen de maniobra. La alegría se contagiaba más que el coronavirus cuando individuos de todas condiciones se concentraron por primera vez en las zonas más comunes de cada término municipal.
Las normas establecen unas franjas horarias estrictas para madrugadores y noctámbulos, y esos dos momentos cotidianos se interpretan como espacios de libertad en esta vida de reclusión. Hay que salir, tomar aire, establecer rutinas y hasta obligarse ante la pereza al mundo exterior que han provocado en algunos y algunas las siete semanas de confinamiento.
No era consciente de que nuestra sociedad fuese tan activa. Corriendo, en bicicleta o caminando la gente se movía el 2 de mayo con un inhabitual frenesí.
Entre la variedad de sujetos, saltaba a la vista que algunos se habían tomado estas parcelas de tiempo como un momento de libertad activa, un hábito que antes, en la vida pre-Covid, ni lo soñaban ni mucho menos lo valoraban.
La pandemia habrá causado estragos, cierto; habrá sembrado el caos y el colapso mundial, habrá inspirado nuevas maneras de trabajar, relacionarse y vivir, habrá hecho ver que hay que apreciar las pequeñas cosas y la gente a la que amamos, pero también habrá conseguido que la sociedad contemporánea, sedentaria en esencia, haya establecido, aunque en franjas, rutinas de actividad física. Y son estos buenos hábitos, la carrera sin pretensiones de récord o la bicicleta como medio de paseo, los que saludo hoy desde estas líneas. Cuando todo pase, si algunos de los individuos más sedentarios siguen manteniendo los buenos hábitos deportivos, algo positivo tendremos.