Barcelona
263 corredores desafiaron las altas temperaturas y los desniveles de Collserola en la que ha sido la primera prueba de rogaine disputada en Barcelona
La salida se dio a las 12 del mediodía. Había 30 controles repartidos en 40 km2 de terreno y marcados sobre el mapa. Como es habitual en los Rogaines, los controles tenían diferente valor dependiendo de la distancia y dificultad técnica. En estas carreras la estrategia es fundamental ya que los equipos no sólo tienen que elegir ruta y descartar algunos controles sino también medir fuerzas para el regreso antes del tiempo límite. Los fuertes desniveles del Parque de Collserola hicieron que la estrategia fuera también fundamental para evitar acumular mucho desnivel positivo en las piernas o, en el mejor de los casos, buscar una ruta que alternara las inevitables subidas con bajadas o llanos.
Además de los desniveles, el otro gran ‘enemigo’ de los corredores fue el calor. Con temperaturas muy por encima de lo habitual para esta época del año, los participantes sufrieron sobretodo en las primeras tres horas de carrera, entre las 12 y las 3 de la tarde, y llegaban a las fuentes del parque dispuestos a bañarse en ellas.
Los vencedores fueron David Tarrés y F.Xavier Rodriguez del equipo Peña Guara – Hoko con 127 puntos. A tan solo un punto finalizaron Pep Mayolas y Sebas Massagué. Los terceros Xavi Guiu y Lleí Viles acumularon 119 puntos.
Correr por la sierra que rodea la ciudad de Barcelona por el norte fue un privilegio para los participantes. Por el buen ambiente en la salida, por las magníficas vistas, por compartir los caminos y senderos con excursionistas, por cruzarse con familias en las fuentes y rodear el Tibidabo hasta ver la comarca del Vallès, por meter la cabeza debajo de una fuente y finalmente…. parar dos minutos para comer unas barritas y estudiar el mapa bajo un árbol con vistas a Barcelona, a Montjuïc y al mar.