Islas Mauricio
Iker Karrera pulverizó en casi una hora el récord anterior, mientras que Nerea Martínez llegó a la meta invirtiendo 25minutos menos que su antecesora
La participación de Iker Karrera y Nerea Martínez en el Lux Royal Raid 2013 de en las Islas Mauricio no ha podido resultar mejor para los dos atletas del equipo Salomon Santiveri. Iker, en hombres, y Nerea, en mujeres, se llevaron la victoria en tiempo récord, con un crono de 6h38’56, el primero, y 8h54’11, la segunda. Iker Karrera pulverizó en casi una hora el récord de Franck Duhaupas (7h24’26) que consiguió la victoria el año pasado. Por su parte, Nerea consiguió invertir 25 minutos menos que su antecesora Marie-Noëlle Bourgeois (9h19’06).
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La carrera, de 80 kilómetros de recorrido, partió el sábado a las cinco de la mañana de Casela, Yemen, con llegada en Bel Ombre. Iker, que llegaba en buena forma tras clasificarse en tercer lugar en Cruce de los Andes en febrero e imponerse en ‘Pels camins dels Matxos’ este abril, cumplió con sus expectativas de triunfo con una extraordinaria superioridad. Nerea, ganadora este año de la Transgrancanaria, no tuvo tampoco rival, aunque a su llegada a meta tuvo que ser atendida exhausta por el gran esfuerzo realizado, víctima de un golpe de calor.
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Iker Carrera:
«Físicamente, terminé como pocas veces. Siempre he pensado que las carreras rápidas no me van tanto, pero en este sentido ha sido un buen test. Lo cierto es que hubo dos corredores del Salomon Reunión que apretaron e hizo que corriéramos muy rápido todo el rato. El recorrido en su primera mitad pasaba por una reserva de animales. Impresionante el paisaje pero algo cohibidos con la idea de que algún ciervo nos atropellara en la espantada de la velocidad con la que cruzaban los caminos por los que pasábamos. La segunda mitad transcurrió, en cambio, casi por entero por un bosque tropical muy cerrado, con el sendero lleno de raíces».
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Nerea Martínez:
«Merecía la pena conocer esta carrera por su paisaje, aunque a nivel técnico resulta poco complicada. Nos cruzamos con manadas de ciervos, jabalís, monos y avestruces: un auténtico paraíso natural. Lo que mas temía en esta carrera era el calor. Los días previos entrenando fueron horribles, viniendo del invierno, y en el kilómetro 60-65 sentí ya que el golpe de calor no andaba lejos. El calor fue insoportable en los últimos 5km entre las plantaciones de caña de azúcar y llegando a meta acabé k.o. No obstante, estoy muy contenta por el resultado, la experiencia vivida y por haber sido capaz de gestionarme para no sufrir más de la cuenta».