Kilian Jornet consigue un nuevo record en Tahoe Trail

38 horas y 32 minutos corriendo. Parece una eternidad, pero en realidad es todo lo contrario: este es el menor crono que un ser humano ha firmado para completar el Tahoe Rim Trial, la travesía de 265 kilómetros entre los estados de California y Nevada que acaba de completar el atleta del Salomon Santiveri Outdoor Team Kilian Jornet en el marco del proyecto Kilian’s Quest. “¿Las marcas están para batirse, no?” dice siempre Kilian que, desde Estados Unidos, ha firmado una nueva página en el libro de los récords tras rebajar en 7h26’ la anterior plusmarca que estaba en posesión de Tim Twiettmeyer.

Este nuevo desafío completado se suma al que ya conquistó a mediados del mes de junio, cuando el atleta de la Cerdanya atacó el mítico GR20. Kilian completó la Travesía de Córcega, uno de los trazados más técnicos de Europa con sus interminables 200 kilómetros y 12.800 metros de desnivel positivo, en 32h54’, cuatro horas menos que el anterior récord que estaba en posesión de Piero Santucci.

Fruto de la inquietud y voracidad de Kilian Jornet y de la pasión por la montaña que comparte con Salomon nació el proyecto Kilian’s Quest, unos desafíos donde el atleta explora sus límites a través de travesías míticas con récords para atacar. Además de sus plusmarcas en el GR20 y el lago Tahoe, esta temporada Kilian ha revalidado con total autoridad su victoria en el Ultra Trail del Mont Blanc, la carrera de trail más importante del mundo.

Kilian Jornet: “Mentalmente ha sido muy, muy duro”
A diferencia del calor que pasó Kilian en la Isla de Córcega, en los alrededores del lago Tahoe el atleta de la Cerdanya ha lidiado con temperaturas de hasta 25 grados de día que de noche caían vertiginosamente. Sin embargo, en esta ocasión, la presión ha sido sobretodo psicológica: “Mentalmente ha sido muy, muy duro porque no estoy acostumbrado a correr siempre al mismo ritmo, normalmente corro en terrenos con mucho más desnivel, con subidas y bajadas que te obligan a cambios de ritmo. Aquí, por las características del terreno, prácticamente he ido al mismo ritmo y se me ha hecho duro porque no estoy acostumbrado. Por la noche me dormía corriendo, ¡creo que hasta he soñado!”, explicaba Kilian que aún podría haber rebajado más el crono de no haberse perdido y cedido unos cincuenta minutos.

En el lago Tahoe Kilian ha dado un paso más haciendo frente al kilometraje más largo que nunca había superado. “Me encuentro bien aunque muy cansado, mis piernas están tan cargadas como cuando gané por primera vez el Ultra Trail del Mont Blanc pero estoy muy contento y quiero dar las gracias a todas las personas que me han ayudado a completar este reto”.