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Después de una dura semana, desde la redacción de TRAIL queremos agradecer todas y cada una de la multitud de muestras de apoyo que hemos recibido estos días.
La súbita desaparición de Nil representa para nosotros un golpe especialmente duro: en la redacción de TRAIL somos todos amigos desde hace décadas. O familiares: nuestro director ha perdido a su hermano. Pocas pruebas más duras puede plantear la vida.
Las múltiples notas publicadas estos días sobre la figura de Nil inciden básicamente en su faceta alpinística, la base de toda su trayectoria deportiva y personal en la que fue un verdadero referente, con actividades que aún hoy, tres décadas después, son difícilmente emulables.
Nil Bohigas siempre estuvo vinculado a la montaña, en cualquiera de sus facetas, y desde TRAIL nos gustaría incidir en la imagen de Nil desde nuestro campo, el trail running, un mundo en el que su figura no es tan conocida porque su actividad fue llevada a cabo desde la sombra, no como deportista si no como creador.
El mundo del trail debe a No Limit, la empresa de Nil y Néstor Bohigas, muchas de las cosas que hoy damos por sentadas, con la creación de pruebas que dieron el pistoletazo de salida a la actual fiebre de correr por montaña. Empezaríamos con el legendario Raiverd, en los años noventa, un raid de aventura que hoy sería difícil de organizar por su exigencia técnica y el compromiso exigidos, donde se disputaban sin excepción y a un altísimo nivel todas las disciplinas deportivas que podemos realizar en la montaña.
A finales de esos noventa y tras una loca idea con Pep Ollé, subir y bajar del Aneto en menos de cuatro horas desde Benasque, nació el primer maratón del Aneto, una prueba legendaria que, como muchas de las cosas ideadas por Nil, tuvo como principal problema el ser un evento adelantado a su tiempo que tuvo que enfrentarse con la endémica falta de visión de futuro de este país.
Luego vinieron el maratón del Mulleres, prueba heredera del Maraton del Aneto, los kilómetros verticales en estaciones de esquí de las Gore-Tex Series, el Snowrunning (la primera carrera con raquetas de nieve de nuestro país), la divulgación del Maratón des Sables y la Desert Cup en nuestro país, la organización de la Isostar Desert Maratón, la primera prueba desértica celebrada en la Península, las primeras ediciones del actual Trail del Aneto… Todo esto en tiempos en que trail running aún sonaba raro y había que pelear muy duro para conseguir apoyos…
Y muchos proyectos innovadores que no llegaron a ver la luz porque no era aún el momento. Nil vivía en otro huso horario: el del futuro.
Es por esto que desde TRAIL queremos recordar su figura como personaje clave en la historia de nuestro deporte, y lo hacemos con estas líneas y manteniéndonos fieles a sus ideas.
Hasta siempre Nil.