La esencia del trail está en la montaña. Más allá de todas sus posibles variantes y posibilidades – hay que adaptarse a lo que el terreno nos ofrece – no hay que perder de vista que la montaña es el terreno primigenio de nuestro deporte. Como lo es de Rialp Matxicots.
TRAIL OTOÑAL
Tras una jornada previa en la que se registraron cinco grados negativos en la zona alta del recorrido, y una mañana ventosa en la salida que auguraba condiciones duras arriba, la montaña – tras ese aviso de “cuidadín que aquí estoy yo” – dio su cara más benévola y ofreció un día de otoño despejado con una visibilidad excelente, fresco, pero sin pasarse, ventilado, pero sin incomodidad. En definitiva, un excelente día de otoño en el que todos los que salieron de Rialp con las piernas a punto disfrutaron de lo que Rialp Matxicots ofrece: uno de los mejores (a nuestro parecer) recorridos del calendario.
Montaña de verdad en una distancia (50K pero con 4.350D+) respetable pero comedida, con bastantes kilómetros más cerca de los tres mil que de los dos mil metros de altitud, en terreno en general corredor (siempre dependerá de las piernas) aderezado con tramos de ascenso duros (el “muro” de Les Picardes o la sección previa a la canal del Montsent de Pallars) y, sobre todo, un largo y duro descenso hacia el valle que quedará rematado por unos metros positivos finales que rematarán la faena antes de ser lanzados, ahora sí, hacia la meta.
Con una salida de noche hacia las primeras luces, lo menos atractivo de la carrera (si es que puede ser calificado así) queda en la oscuridad para la mayor parte de corredores, hasta que en los alrededores del Coll del Triador, en el segundo avituallamiento se abre el mundo que realmente justifica el viaje a Rialp: la triada de cimas que transportan a los corredores a un viaje por todo lo alto. El Montsent de Pallars (2.883mts), seguido por el Montorroio (2.862mts) y, finalmente Les Picardes (2.782mts) que con el mencionado muro y la corta pero fácil y bonita sección rocosa previa a la cima ponen al corredor en situación de afrontar los pendientes prados por los que perder altura.
Más allá de esto, que no es poco, Rialp Matxicots ofrece el mismo sábado una media maratón, más centrada en las zonas bajas y una carrera popular de 10K para los que, sin complicarse la vida y sin tener que pasar por las alturas, quieran una toma de contacto con un terreno en el que el llano es una rara avis.
Todo esto amenizado y dirigido por una organización solvente que, a lo largo de los años, rueda cada vez más fina si cabe y que ofrece al último clasificado un recibimiento por todo lo alto (algo que se está asentando como una agradable tradición en el mundo del trail) y a los más pequeños carreras dedicadas a ellos el domingo por la mañana de un fin de semana que en la distancia larga vio a Sergi Vázquez (7h07:13) y a Lucía Ribera (8h38:53) dominar con autoridad la distancia larga, al tiempo que Albert Soler (1h56:28) y Ester Casajuana (2h26:42) se imponían en la media pero en un contexto más reñido.
Si te gusta la montaña, esta es una de las imperdibles.
CLASIFICACIONES GALERÍA FOTOGRÁFICA