RUTA POR LA DIGNIDAD RURAL DE TERUEL
Los próximos 8, 9, 10 y 11 de Marzo, Javier Moragrega, Ángel Antolín y Carlos Javega, del Club Matarraña Team, iniciarán este proyecto solidario que tiene como finalidad visibilizar los problemas que tienen aquellos que han decido emprender algún negocio en la llamada “España vaciada”, concretamente en este caso en la provincia de Teruel.
Además, el proyecto busca concienciar sobre la necesidad de protección del paisaje y el patrimonio de la zona, las actividades comerciales y para reclamar unos servicios dignos y de calidad para el mundo rural en una sociedad en la que todo se rige por el punto de vista urbano.
A fin de difundir el manifiesto que podéis leer más abajo, los tres corredores recorrerán, en cuatro etapas, los 210 kilómetros que separan Beceite de Teruel pasando por Aguaviva, Mirambel, Valdelinares y la Puebla de Valverde.
Todo aquel que quiera participar y apoyar la iniciativa, podrá hacerlo en el enlace de la Ruta por la dignidad rural de Teruel, donde podrá imprimirse un dorsal personalizado de 5€ (+0,55€ de gestión).
Podéis ver más información aquí.
«Manifiesto por la Dignidad Rural de Teruel
En un mundo interconectado parece que todo deba convertirse en reto. Mantener la tensión, viralizarse, huir de la tranquilidad para vivir en una constante incertidumbre que no deja espacio al paisaje, ni tiempo a la reflexión. Un reto, el de vivir siempre en tensión, que desgraciadamente nos está imponiendo la administración día a día con sus decisiones.
Si el tiempo y el paisaje no son de nadie, ¿cómo es posible que el aire que nos limpia o el sol que nos alimenta se lo hayan apropiado todos esos a los que todo lo renovable les sonaba a ocurrencia? ¿Cómo es posible que, en una época de pandemia, todas y cada una de las actuaciones sanitarias se tomen sin tener en cuenta al medio rural? Pues porque siempre ha sido así.
Trazan mapas y diseñan medidas desde un despacho donde las montañas quedan muy lejos, y no son sino un mero decorado lejano de postal. Aquí, en el mundo rural, en esa España vaciada con la que tantos se llenan la boca, estamos hartos de que olviden de que la vida y el trabajo circulan por realidades muy alejadas a las suyas.
Así que estos defensores del territorio, en representación de la gente de toda la provincia de Teruel, abanderarán la misión de hacer llegar hasta la capital las reclamaciones que irán recogiendo durante su ruta a través del territorio, y darán visibilidad a esos grandes problemas que una vez más nos amenazan y nos atenazan.
Cuatro etapas para recorrer el emblemático sendero GR-8. Queremos que se nos escuche. Queremos que se nos tenga en cuenta a la hora de planificar el futuro de nuestra provincia. Queremos que no se nos menosprecie. Que oigan nuestra voz aquellos que, desde sus torres de marfil, toman decisiones sin contar con la opinión y participación de la gente de la tierra; sin contar con el sacrificio de aquellas familias que hemos decidido empujar nuestros pueblos para que no desaparezcan.
En nuestras pequeñas comunidades, con nuestras economías circulares, urge un plan de choque directo. En silencio, nos han convertido en los más afectados en esta pandemia. Nos han aislado, nos han negado las ayudas, nos han acorralado entre gigantescos aerogeneradores. Han hecho que nuestro dinamizador principal, el turismo, desaparezca. Y con él, todo el resto de pequeños negocios y empresas. Han conseguido que nuestra protesta sea ya la de muchos.
Pero somos un pueblo digno y valiente. Y esta travesía no es solo un reto para nosotros. Es un paso hacia delante, un no sentirnos cómplices de tantas y tantas amenazas que periódicamente debemos espantar. Una barrera contra los vendedores de humo que vienen a arrasarnos.
Vamos a luchar por una visión rural de las leyes, porque las medidas sanitarias que nos imponen hacen que las zonas rurales salgamos más castigadas y débiles de esta crisis. Nos sentimos abandonados y condenados.»