25-04-2025

Tòfol Castanyer: el delicado equilibrio entre la vida personal y la deportiva

Tras una excepcional temporada 2014, Tófol Castanyer nos comenta el momento culminante de su temporada y cómo gestiona su vida personal y deportiva. Un auténtico popular en la élite.

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Con 42 años el mallorquín es el corredor más veterano que lucha por las victorias de máximo nivel en el calendario internacional. Motivación y ganas no le faltan. El reto del 2014 ha sido debutar en las 100 millas y lo ha hecho en TNF Ultra Trail del Mont Blanc. Su podio conjunto con Iker Karrera en la segunda posición de la competición más mediática de trail running dio la vuelta al mundo. “En el Mont Blanc aprendí una gran experiencia dentro de un ultra, además del compañerismo con Iker en la meta. Después de llegar como un cadáver al kilómetro 122 en Champex-Lac donde pagué el esfuerzo acumulado al estar en cabeza, vi como mi cabeza supo gestionar un momento de crisis sumado a la caída que sufrí bajando el Grand col Ferret. Me gustó mucho tocar esa frontera y sentir como de repente, sin saber mucho el por qué, lo superas y sigues.” Padre de tres hijos, -Aina nació un mes y medio antes de la salida en Chamonix- Castanyer cree que uno de sus secretos es entrenar menos que los demás. Ha conseguido añadir más calidad que cantidad de kilómetros a sus jornadas de preparación. Entre 1 y 2 horas para los entrenamientos diarios. Y los fines de semana sin competición tiradas más largas, máximo 4 horas. “Creo que si pasan los años y te das mucha caña con los ultras al final puedes petar con las lesiones. Además pierdo 2 días de entrenamiento corriendo en invierno para meterme en el gimnasio. Creo que así consigo un mejor condicionamiento físico”.

Con los malabarismos habituales para cuadrar familia, trabajo, entreno y competición Tòfol es de los que apura en casa al máximo cuando viaja a las carreras. Y a veces exprime tanto el tiempo que puede pasar como en Transvulcania donde llegó a la isla de La Palma después de coger tres vuelos con un poco de retraso 10 horas antes de la salida. “Me pone muy nervioso estar en un hotel y pensar en todo el trabajo que dan los críos a mi mujer o a mi hermano las dos tiendas que tenemos.  Prefiero el viaje exprés. Tengo la sensación que aprovecho mejor el tiempo”. Para su última competición del año en San Francisco quería volver con un podio pero vino con la cuarta posición. Un buen resultado teniendo en cuenta los jóvenes y veloces corredores que quedaron por delante en un recorrido de 81 km más rápido que técnico. Su gps marcó una media de 4:40 el kilómetro en la meta. “No se cuanto tiempo podré estar luchando para ganar. Voy a ir año tras año. Algún día tengo claro que reventaré, pero de momento aguanto. Con los años gano resistencia y pierdo velocidad. Al 2015 le tengo muchas ganas, y si va bien 2016. Y sino me iré a correr con mis hijos”, afirmaba Tòfol con una sonrisa.

Fuente: Texto: Robert Marce – Fotografías: Quim Farrero

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