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Toni Arbonés ha hecho valer su conocimiento del recorrido para proclamarse campeón y batir el récord de la prueba
El atleta y escalador local Toni Arbonés ha hecho valer su buen estado de forma y conocimiento del recorrido para proclamarse campeón y batir el récord de la prueba, con menos de 11 horas. Carmen Martínez, vencedora femenina, también mejora la marca de la anterior edición.
La segunda edición del Ultra Trail de la Serra de Montsant (UTSM) se ha celebrado este fin de semana en el Priorat (Tarragona) con un tiempo sereno pero fresco. El corredor local Toni Arbonès ha sido el vencedor de la prueba y ha establecido un nuevo récord, al recorrer los 97 km y 3.530 m de desnivel positivo del itinerario en 10 horas y 56 minutos. En categoría femenina, la alicantina Carmen Martínez ha sido la vencedora, con 13 horas y 25 minutos.
El podio masculino lo han completado Miquel Bertran y Juan José Oliva, que han llegado a hora y media del vencedor. En categoría femenina, Olga Mankó ha quedado en segunda posición a 50 minutos de la ganadora, con la aragonesa Celia Tajada en el tercer escalón del podio.
Inicio rápido
La carrera ha empezado el sábado a las 10:00 horas de la mañana, en el sentido inverso al realizado en la primera edición, el año pasado. Así pues, los 211 inscritos en la UTSM partieron desde la puerta del Patronato del Parc Natural de la Serra de Montsant, en Cornudella de Montsant en dirección a Albarca, pasando por la ermita de Sant Joan Petit y el Camí dels Cartoixans. Toni Arbonès y el leonés Manuel Merillas han sido los primeros en recorrer esos 7 primeros kilómetros y 300 metros de desnivel positivo.
A partir de Albarca, la subida se intensificaba, con la primera ascensión a la Serra de Montsant, por el camino que lleva hasta la ermita de la Mare de Déu de Montsant. Merillas tomaba la delantera, demostrando estar muy fuerte y aventajando en poco tiempo a Arbonès. Las posiciones se mantenían en el flanqueo y el siguiente descenso a la vertiente norte, hasta el núcleo de Ulldemolins, zona del primer avituallamiento.
En categoría femenina, Olga Mankó y Carmen Martínez, muy igualadas, se disputaban la primera posición.
Tramo decisivo hasta Margalef
Desde Ulldemolins, los atletas tenían que dirigirse hasta la ermita de Sant Antoni y, una vez allí, se enfrentaban al tramo más largo sin controles de toda la carrera. Por sendas se dirigían a la Font de la Gleva y al Congost de Fraguerau, recorriendo un sinuoso tramo que les llevaba al Pantà de Margalef y a la población homónima. Eran casi dos horas para los más rápidos, por un paisaje boscoso tachonado de los tradicionales bloques de roca redondeados del Montsant.
Este ha sido el tramo más decisivo de la carrera. Los principales adversarios de Arbonès, como el mismo Merillas o Marc Balañà, vencedor del año pasado, entre otros han sufrido un par de despistes de orientación, que les han llevado a perder casi 50 minutos. Balañà ha decidido retirarse en el siguiente control en Margalef.
Así las cosas, el local Toni Arbonés, que conocía el recorrido al dedillo, ha cosechado las primeras diferencias importantes, de 15 minutos sobre el vizcaíno Asier Irazabal. También Carmen Martínez ha empezado a distanciarse de Olga Mankó, con los primeros 8 minutos de diferencia.
Giro al sur por la tarde
Pasadas las 14:00 horas, Arbonès llegaba a La Bisbal de Falset siguiendo el curso del río Montsant y viraba en dirección sur para lanzarse a por los 335 metros de desnivel de la siguiente subida hasta la ermita de la Mare de Déu de la Foia, ya en el término municipal de Cabacés. Era el tramo que servía para superar el punto intermedio de la carrera a nivel de distancia. Un rápido descenso, conducía los atletas hasta dicho pueblo, pasando por la ermita de Sant Roc, y allí encontraban el segundo avituallamiento completo de la jornada.
En La Figuera, el recorrido volvía a virar, ahora hacia el este, para descender hasta la población de La Vilella Baixa, a la que se accedía por su puente medieval. Otra subida de casi 300 metros de desnivel, con su consiguiente descenso empinado, permitían recorrer los menos de 5 km de distancia hasta la vecina La Vilella Alta. Dos poblaciones que los participantes recordarán por sus fortísimas rampas ascendentes.
Lo más duro, al final
Una fuerte subida daba paso a un camino suave y agradable hasta La Conreria de Scala Dei, emplazamiento del último avituallamiento y punto de inicio de la subida más fuerte de todo el recorrido. Más de 700 metros de desnivel separan este punto de la cota máxima alcanzada en la Serra Major, una ascensión especialmente dura por situarse en el último tramo de la carrera y por el hecho de que todos los corredores la afrontaron de noche.
Este tramo circulaba por algunos de los puntos más emblemáticos del Parc Natural de la Serra reforzado con cuerdas fijas para ayudar en la progresión casi vertical. Las bajas temperaturas registradas durante toda la noche y madrugada han aumentado sensiblemente la dureza de la carrera en este punto.
Después de haber seguido un ritmo imparable hasta ese punto, Toni Arbonés ha sufrido en la subida hasta la Serra Major, reduciendo considerablemente su velocidad y el adelanto sobre el mejor horario previsto por la organización que llevaba hasta ese momento. Sin embargo, la hora de ventaja que había acumulado respecto a Asier Irazabal no ha hecho más que aumentar, al haber pagado este último el esfuerzo realizado.
El vizcaíno se ha hundido en la parte final y ha sido superado por otros adversarios, quedando incluso fuera del podio. El descenso desde la Serra Major conducía a los participantes hasta el pueblo de La Morera de Montsant, donde se reencontraban con el Camí dels Cartoixans para llegar hasta la meta, en Cornudella de Montsant.