Tras dos ediciones canceladas, la cima del Iraule ha visto llegar de nuevo a los participantes del Zegama Kilometro Berticala, la antesala de una de las carreras más emblemáticas del calendario. Para celebrarlo, el Iraule ofreció un día de ambiente montañero y, a cambio, carrera le ofreció un récord masculino.

REINICIO DE RÉCORD

El kilómetro vertical, como concepto, es tal vez la modalidad más montañera del trail running. Desde el valle, fijarse un objetivo en una cima y subir es la esencia del alpinismo, de la exploración en las grandes (y no tan grandes) montañas del planeta.

La adición del factor tiempo en la ecuación, vinculado a un terreno que permita una progresión sin técnicas específicas, da como resultado esa modalidad en la que, prescindiendo del crono final, absolutamente todos los corredores dan todo lo que tienen y ofrecen – con pocas variaciones – el mismo aspecto durante la carrera: del primero al último nadie va sobrado, todos van al límite, dándolo todo cada uno en su nivel, pero en una especie de ceremonia democratizadora del esfuerzo, algo a lo que contribuye el hecho de que el público asistente ve como potencial ganador o ganadora a cualquiera que cruce la línea en la cima porque, habitualmente, nadie sabe en ese momento qué tiempo exacto ha empleado el corredor y todos son jaleados por igual.

En este reinicio tras los dos extraños años vividos, el KV de Zegama ha vuelto por la puerta grande en un día con poco barro (sólo de forma significativa en la zona boscosa donde, de hecho, forma parte del entorno) y algo de viento y mucha niebla en la zona alta, lo cual le ha conferido a la tarde un ambiente alpino sin incomodar demasiado. Y el día grande lo han culminado el regreso a lo más alto de Emelie Forsberg quien, tras unos años en la sombra por razones de todos conocidas, ha puesto los puntos sobre las íes recordando a todos que es quien es, que tiene personalidad propia y que su potencial sigue vigente, y lo ha hecho parando el crono en unos admirables 42’26”, un minuto largo por delante de su inmediata seguidora – Naiara Irigoyen – y situándose en la vigésimo octava posición de la general. Hay que mencionar también que la victoria de Emelie ha significado el mejor estreno posible para la nueva marca de zapatillas y material que ahora mismo representa.

Por otro lado, un Oriol Cardona en estado de gracia, ha dejado claramente atrás el récord de la prueba ( 34’55”) en manos de Stian Angermund-Vik desde 2017 y que Cardona ha dejado en 32’59”, a la espera del domingo en que participará también en la maratón que, de todos modos, Cardona no se plantea con unas expectativas demasiado altas (todo es relativo) a causa de una pequeña lesión y al desgaste de la actuación en el VK. Cabe destacar, por detrás de Cardona, la actuación del jovencísimo Ïu Net que, con 36`42” se ha colocado en el segundo cajón del podio.

En definitiva, un reinicio a la altura de lo que la fiesta de Zegama ha sido siempre.  

.GALERÍA FOTOGRÁFICA

Texto y Fotografías: Quim Farrero