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Canarias
Zigor Iturrieta se proclama vencedor de la prueba reina. El grancanario Juan Luis Angulo entra primero en la Sur-Norte y Vicente Capitán en la Starter.
A las 00.00 horas del viernes Playa del Inglés despidió a los 280 corredores de la 123 km. y a los 208 que tomaron la salida de la Sur-Norte. Todos enfilaron la noche arropados por el calor del público. En la línea de salida, apadrinaron esta cita Carlos Álamo, concejal de Deportes del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y Herminio Déniz, asesor técnico de la concejalía. Y para poner a tono a los corredores, un concierto se encargó de marcar los primeros compases.
Si la despedida fue cálida, la noche fue dura, con una lluvia persistente que consiguió embarrar la subida hasta Tunte. En este punto se registraron buena parte de los abandonos de los corredores (40 registrados hasta la tarde del sábado), que se rindieron ante una sensación térmica de -3º. La humedad y el frío no pudieron sin embargo con la osadía de la mayoría de participantes, que siguieron con paso firme rumbo a Las Canteras. La cabeza de la carrera estuvo muy reñida y se decidió en la bajada desde Teror, donde Zigor desplegó su mejor arsenal técnico para sortear las miles de piedras que ruedan por el barranco de Tenoya.
El encargado de inaugurar la meta de la Trans fue el grancanario Juan Luis Angulo, que fulminó el cronómetro con un ritmo endiablado y adelantándose a todas las previsiones, llegó a la Plaza de la Música en un tiempo de 11:02.18. Le siguió el palmero Israel Reyes, con 32 minutos de diferencia y tercero en el podio fue Pedro Ramos, también de La Palma, con hora y media de diferencia. La primera fémina de la Sur-Norte en alcanzar la meta fue Celia Tajada, de Zaragoza, que paró el crono en 13:30.41. La segunda clasificada fue la italiana Sonia Lutteroti, con un tiempo de 17:50.30 y cuarenta minutos más tarde entró en meta Margarita Marrero.
Antes de que Juan Luis Angulo abriera la meta, se encargaron de poner a tono la Plaza de la Música más de 260 niños que participaron en las pruebas infantil y juvenil, una de las novedades de este año para hacer que la familia Trans siga creciendo. El derroche de ilusión que le pusieron al asunto los enanos fue el mejor arranque posible de una larga jornada, en la que hubo tiempo incluso de cambio de tercio meteorológico. Si la meta amaneció con el sol en lo alto, en la tarde del viernes una tromba de agua se empeñó en incorporar la ‘prueba a nado’ antes de alcanzar la meta. Pero ni con esas cesó el goteo continuo de corredores, que le ganaron el pulso a cualquier barrera.
Tom Owens se proclamó vencedor de la Maratón con un tiempo de 2:54.39. Le siguió en el podio Esteban García (3:26.21) y Ángel Ortega (3:40.03). Eva María Queralt fue la campeona de esta modalidad (4:27.10), segunda fue Sonia Marcos con diez minutos de diferencia y tercera Mónica Zofio, a 30 minutos de la ganadora. Desde el campamento Garañón salieron 419 corredores dispuestos a atravesar la cumbre grancanaria buscando la orilla de la playa capitalina.
La prueba Starter contó con el triunfo de Vicente Capitán, que hizo un tiempo de 1:48.03. A tan sólo siete minutos entró el segundo clasificado, Manuel Padrón y tres minutos más tarde lo hizo el tercero, Juan Manuel Suárez. De las féminas la primera fue Manuela Alonso (2:14.50). Trece minutos más tarde entró Martina Quintana, seguida de cerca por Natacha Liver.
En Teror, en medio de la algarabía, tuvo lugar la salida más multitudinaria de todas, con 513 corredores que se pusieron en ruta hacia Las Canteras. Milagros Luis Brito, consejera de Educación del Gobierno de Canarias, Juan de Dios Ramos, alcalde de Teror y Gonzalo Rosario, concejal de Deportes de la villa mariana despidieron a los corredores, que estuvieron arropados por una rondalla canaria y por los ánimos del numeroso público que se congregó a las puertas de la Iglesia del Pino.
La Plaza de la Música vivió una de las llegadas más emotivas de esta edición cuando José Luis Hernández, en una silla de ruedas adaptada, cruzó la meta con la ayuda de Reynaldo Ramos y César Díaz, que tiraron de su silla para demostrar que los límites no existen. La mayor ovación que se escuchó en esta plaza fue para ellos, de parte de todos los corredores que recuperaban aliento en la zona de descanso. También se encargaron de echar por tierra barreras los corredores autistas Mario Guadalupe y Adrián Peña y su monitor, Borja González, que cruzaron la meta en medio de la lluvia con la satisfacción agarrada a las piernas. También cruzaron la meta todos los corredores de la ONG Proyecto Hombre, que vivieron con enorme ilusión su primera participación en esta carrera.
